Anoushka Shankar nació en Londres en 1981, pero cuando una la escucha, y la ve, no puede descinicer sus orígenes indios. Hija de Ravi y Sukanya, Anoushka creció rodeada de música. Comenzó a estudiar sitar, y música clásica india a los 9 años bajo la tutela intensiva de su padre, Pandit Ravi Shankar: un maestro del instrumento. Después de hacer su debut profesional a los trece años, comenzó a realizar giras por todo el mundo junto a su papá y a los 18 años se embarcó en su carrera solista.
El disco que vamos a compartir se llama Love Letters.
La placa fue el resultado de un profundo proceso que vivió la artista, del que logró emerger gracias al trabajo y acompañamiento de muchas mujeres.
Escribir y grabar Love Letters fue catártico, dice Anoushka Shankar: durante el tiempo más difícil de su duelo en 2019, encontró que el apoyo práctico y emocional que le ofrecían sus amistades se naturalizó en forma artística.
"Realmente experimenté la forma en que las mujeres se muestran unas a otras cuando ocurre una crisis. Había esta dulzura. Me sentí muy cautivada durante todo este proceso, y de ahí es de donde vino la música: la experiencia compartida de las mujeres, tomar mi mano y ayudarme a encontrar un lugar seguro para expresar algunos de mis sentimientos".
La cantante turco-alemana Alev Lenz, colaboradora principal en el disco, comienza con el primer tema cantando "¿es ella más bella que yo?, ¿está en este momento en tu cama?, ¿es más joven que yo? Y la pregunta más importante: ¿también le dices, como a mí, Ojos Brillantes?".
Love letters es el relato de la recuperación que atraviesa Anoushka Shankar. Un ejercicio de sororidad y transculturización al que llegan más amigas: la cantante india Shilpa Rao canta en sánscrito junto a la violonchelista y cantante Ayanna Witter-Johnson; Nina Harries presta su talento al contrabajo en "Wallet". La ingeniera egipcia de sonido Heba Kadry graba el disco, junto a otra ingeniera de masterización, la británica Mandy Parnell. Y la artista persa Azeema Nur participa con las ilustraciones, desde la portada a las páginas interiores del libreto del disco.
El dúo Ibeyi (formado por las gemelas cubanas Lisa-Kaindé y Naomi Díaz) cantan en "Lovable" "soy hermosa aunque no me veas, soy hermosa aunque ya no me necesites, soy adorable, soy aún más digna de amar"...
Seguimos compartiendo música realizada por músicos y músicas de distintas nacionalidades que se unen para compartir su arte. Este trío compuesto por el pianista italiano Claudio Filippini, el bajista sueco Palle Danielsson y el baterista finlandés Olavi Louhivouri. Se llama Facing North, y se edit+o en 2012.
Los primeros recuerdos que Claudio Fillppini tiene de la música se remontan a su tercer año. Su padre solía escuchar música clásica, como Listz, Rossini y Verdi. “Recuerdo que me senté junto a los altavoces del estéreo durante horas, escuchando el mismo vinilo una y otra vez. Mi padre nunca tocó ningún instrumento, aunque tiene muy buen oído musical. Todavía puede tocar una melodía en el piano después de escucharla una vez”. Cuenta Fillppini que probablemente sus orígenes musicales vengan de los ancestros de su papá. Parece que su abuelo tocaba el violonchelo en la primera mitad del siglo XX. De hecho, llamó a su hija Walkyria, la abuela de Clauido, por su pasión por la música de Wagner. Ella luego tocaría el piano cuando muy joven pero en un momento tuvo que dejarlo por la guerra. En casa de Claudio no había ningún instrumento musical, a excepción de un teclado de juguete muy extraño que era su amigo favorito en ese momento. Cuando tenía 6 años a pedido suyo le alquilaron un piano vertical, muy barato, para ver si realmente era su pasión. Finalmente, a los siete, comenzó a estudiar música clásica en el conservatorio de su ciudad, Pescara, a orillas del mar Adriático.
A lo largo de los años, Claudio Filippini ha actuado junto a grandes nombres como Wynton Marsalis, el bajista Ben Allison, el clarinetista Tony Scott, Dee Dee Bridgewater y el guitarrista Mike Stern.
Y para terminar el encuentro de hoy convocamos a Camila Meza. Cantante, compositora y guitarrista chilena de jazz. De su disco Traces, Huellas, compartimos una de nuestras canciones favoritas: Luchín, de Víctor Jara. Luego Little Person y Mar Elástico.
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